Un lugar donde guardar palabras que aviven la llama de un FUEGO que arde en mí, la de la experiencia de VIDA, la de una historia de Amor con el Creador. La vida va moldeando a fuego lento mi corazón. Las experiencias vividas quedan por siempre como cimientos de mi persona. Lo más seguro, es que el tiempo me haga olvidar experiencias, abrazos, conversaciones, emociones,… por eso le confío al Señor todos mis recuerdos, mis vivencias. En realidad, no tengo miedo a perder la memoria, pues se que…