Los vehículos autónomos que circulan en la actualidad utilizan sensores, algoritmos complejos y herramientas como GPS, lidar y radar para detectar su entorno y comunicarse entre sí. Los vehículos comparten datos confidenciales para ayudar a disminuir el tráfico y aumentar la seguridad, según un artículo sobre problemas de seguridad en las redes vehiculares de la Biblioteca digital IEEE Xplore.